Nuestra Historia

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Resumen en un video de nuestra historia.

Quienes conforman la sociedad que dio vida a Careglio Hermanos S.R.L., nacieron en un humilde hogar de Frontera, precisamente en Barrio Villani de esa ciudad santafesina “Nuestro padre comienza a trabajar en los campamentos de ladrillos y nuestra madre en tareas de granja y domésticas. Desde chicos, los tres hermanos comenzamos a colaborar con el pequeño microemprendimiento de la fabricación de ladrillos, especialmente el mayor: Roberto, quien logró profesionalizarse en la materia desde muy jovencito. La calidad se destacaba por su corte perfecto, cuidado, color, siendo utilizados para vistos que todavía hoy se aprecian en ciertas fachadas, el ladrillo quemado al horno. Así se fueron conociendo nuestros buenos productos lo que permitía que desde distintas localidades vinieran a comprar”, relataron.

Por su parte, “José Luis, a los 12 años, ya incursionaba en el ámbito de la industria metalúrgica, destacándose más adelante por ser uno de los creadores del Incentivo del Premio a la Producción, con tan sólo 18 años, motivando al personal a incrementar la producción diaria, toda una novedad en la década del 70′, época de excelencia industrial, ya que fueron muchos los que lo adoptaron el sistema entendiendo que en las mismas horas, poniendo actitud y aportando ideas mejoraban su performance. Se solían hacer diferencias de incrementos hasta de un 70% del sueldo. Había producción plena, asistencia casi perfecta y excelentes jornales”, contaron los empresarios.

El menor de los hermanos de la sociedad, Jorge, también se relacionó a temprana edad con la actividad industrial de Frontera, estando aún hoy en vigencia, Talleres Gan-Mar. “Realizando tareas varias y administrativas y con sólo 16 años de edad, Jorge incursiona también en un pequeño almacén, el que instala en un garaje de nuestros padres. Corría el año 1975. Más adelante, casi tres años después, recibe una tentadora oferta de la industria para la cual trabajaba. Es en ese entonces que se aleja del rubro comercial vendiendo parte de la mercadería, muebles y útiles a su hermano, José Luis, quien instala un pequeño comercio en su casa de calle Suipacha 1192 en San Francisco, provincia de Córdoba, naciendo así el nombre de fantasía “Chapulín”.

Primer comercio Suipacha

En sus comienzos, su esposa Sulma atendía el almacén mientras José Luis seguía en el ramo industrial en áreas administrativas y de ventas, dedicando todo su tiempo libre a ayudar en la atención, compras y organización del pequeño negocio. Contando con la ayuda de su familia y amigos, que sobre todo colaboraban los fines de semana, era notable el movimiento y crecimiento ya que se comercializaban los productos a precios más bajos que los supermercados de la época. Por su encomiable economía el negocio fue prosperando día a día hasta lograr en 2 años ampliar el local.
Un año después, se cristaliza el sueño de la construcción del primer supermercado, lindante a su vivienda, “En un salón de 230 metros cuadrados”, recordaron.
Al proyecto se sumó el mayor de los tres hermanos, Roberto, dedicado hasta entonces a la industria ladrillera. Mientras tanto, Jorge, con su vocación emprendedora, reiniciaba su actividad en el rubro instalando otro almacén, esta vez en Frontera, provincia de Santa Fe. Con el tiempo consigue afianzarse en la zona gracias a la variedad de los productos que ofrecía, precios y atención.
Fue así que los hermanos Careglio comenzaron a realizar compras en conjunto para abaratar los costos, lo que motivó a pequeños comerciantes a acercarse para realizar compras al por mayor. Es por esto que deciden formar una sociedad de hecho para vender al por mayor artículos de limpieza y comestibles. Alquilaron un galpón de 5 mil metros cuadrados en Frontera que en las décadas del 50′ y 60′ ocupaba la reconocida ex fábrica de cosechadoras Santiago Puzzi y Cía.

Fue con la unión de capitales de cada uno de ellos, la experiencia y conocimiento adquirido, conjuntamente con asistencia financiera se pone en marcha el proyecto. Corría el año 1984, y ya cuatro personas se ocupaban del depósito, dos de la administración y dos del área de ventas, recorriendo en sus actividades, las provincias de Santa Fe y Córdoba.

 

El Shopping
Luego, “Vinieron épocas difíciles, de permanente inflación y cada integrante de la sociedad puso lo mejor de sí, logrando que la empresa fuera creciendo paulatinamente con sacrificio y sin olvidar su origen: El almacén mayorista. Pero el mercado ofrecía posibilidades de crecimiento y era el momento de tomar un cauce diferente. Debíamos abrir bocas de expendio al público, inaugurándose el 3 de diciembre de 1984 la primera sucursal en su casa central de Calle 1 N° 1785 en Frontera, Santa Fe y en años posteriores, otras tres sucursales en Sarmiento esquina Bv. 9 de Julio, inaugurándose el 4 de julio de 1988; Saenz Peña y Sarmiento; y Suipacha 1182, estas 3 últimas en San Francisco, Córdoba.

En 1990, la dirección de la empresa decide cerrar dos de ellas, ya que la estructura edilicia no permitía ningún tipo de expansión y la municipalidad no renovaba el Permiso provisorio de habilitación, quedando únicamente la sucursal de 9 de Julio y Sarmiento, la llamada Casa Central”, agregaron.

El 25 de mayo del 1990 se procede a la inauguración del nuevo supermercado. Se ocupa una superficie de 1200 m² instalándose en el inmueble una escalera mecánica.

“A la empresa empezaron a sumarse empleados, familiares, generándose así la posibilidad de trabajo para hermanos, hijos, cuñados, quienes ocuparon importantes cargos dentro de la firma”. En 1993, con ahorros y asistencia financiera, se proyecta el edificio en la parte del frente que constaba de dos plantas con una estructura Astori de una superficie de aproximadamente 2.900 metros cuadrados y el 28 de noviembre de 1994, se inicia un moderno centro integral de compras en la Casa Central de Frontera al que llamaron Interprovincial Shopping. Se vivió de esa manera uno de los acontecimientos comerciales más trascendentes en la historia de Frontera, puesto que el emprendimiento tenía los adelantos tecnológicos que imponía la época. “La fachada del edificio del viejo supermercado había sido transformada totalmente, en su planta baja. En su segundo nivel tenía 14 locales comerciales de distintos rubros a los que se podían acceder a través de dos escaleras mecánicas, únicas en el interior de Santa Fe y Córdoba – describieron -, convirtiéndose en una de las inversiones más resonantes y millonarias de la época que recogió elogio de distintos sectores”.

Transcurren los años y en diciembre de 1996, uno de los socios fundadores, el Sr. José Luis Careglio, decide por su propia voluntad, retirarse de la Sociedad de Hecho para dedicarse a otra actividad comercial. A todo esto, la empresa sigue funcionando, y se decide formalizar una Sociedad de Responsabilidad Limitada entre los hermanos Jorge y Roberto Careglio para llevar un sistema contable más eficaz y adecuado.

Transcurre el tiempo y dada la necesidad del mercado, el día 22 de octubre del 1999, se inaugura la tercera sucursal en la localidad de Maria Juana, provincia de Santa Fe.

En el año 2000, dada la presión de parte de los proveedores y la necesidad de tener volúmenes de compras grandes para obtener mejores bonificaciones y ser atendidos en forma directa desde zonas ed origen, fábrica e industrias, se decide abrir la cuarta sucursal, en la localidad de San Carlos Centro, también provincia de Santa Fe, el día 11 de mayo.

Debilidades argentinas
Al poco tiempo, “La situación económica del país empeoró amenazando la permanencia de los locatarios. Se desató la crisis financiera denominada ‘Efecto tequila’ que deterioró la economía mundial, como se recordará, siendo la Argentina una las más resentidas. Esto perjudicó a los dueños de los locales comerciales y también a nuestra firma”, reconocieron los hermanos Careglio. Este proceso hizo que quedara la parte de arriba del edificio inactiva ya que los inquilinos desocuparon sus locales.
Sin embargo, los Careglio siguieron apostando al trabajo, soportando los avatares de un país con conflictos políticos y sociales pero decidiendo participar en la escena pública para poder mejorar la situación. Así, se iniciaron en 1984, junto al Sr. Intendente Don Juan Carlos Pastore, colaborando y aportando ideas para ‘una Frontera más activa’, ya que admiten que las bases de su nacimiento yacen en este lugar y sus sentimientos son “muy profundos al todo el quehacer de la ciudad de Frontera. Se trabajaba ad honorem en todos los períodos, “a veces con cargos colectivos y otros no”, dijeron.
Hoy Jorge Careglio ocupa por cuarta vez la Presidencia del Concejo Municipal Fronterizo.
Atentos a los problemas serios de comercialización y ventas que existían a raíz de las crisis, “la empresa salió a buscar nuevos mercados en el interior del país con la venta al por mayor llegando a tener una fuerza de venta compuesta de 11 viajantes que recorrían las provincias de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Santiago del Estero, La Rioja y Catamarca. Se logró tener una cartera de 1.300 clientes a la que se le distribuía la mercadería con una logística propia de cinco camiones con acoplado de gran porte que hacían el reparto más otros transportes de terceros que se contrataban”.
“En el 2000, se vivió el peor momento de la empresa -aseguran los Careglio-. La gran inflación y la caída de la moneda, la falta de trabajo y las olas de bonos emitidos hizo tambalear a nuestra firma mayorista y minorista, ya que esta recibía todos los bonos que se emitían y que fueron perdiendo su valor y algunos hasta no eran aceptados en ningún lugar. La empresa también había sido víctima de los saqueos que por ese entonces ocurrían en muchas ciudades argentinas, aunque afortunadamente y luego de varias horas de zozobra se pudo, en la oportunidad, controlar la situación”. Con la ayuda y colaboración de los proveedores y amigos que conocían la pujanza, la honestidad y la voluntad de trabajo de los hermanos Careglio, se pudo resolver tan triste escenario.

“Transcurrieron cinco años de una larga lucha y en 2007 se planifica la remodelación del principal supermercado, modificándole sus logos y fachada, ampliando su capacidad de atención, incorporándole playa de estacionamiento cementada, nuevos rubros como librería, regalería, ferretería, juguetería, gastronomía y se instala el primer generador de corriente eléctrica propio permitiendo contar con electricidad secundaria ante la alternativa de que los cortes del suministro pusieran en riesgo la cadena de frío”, comentaron.

En 2009 se incorpora una tarjeta denominada “Tarjeta Beneficio” para todos los clientes, obteniendo ésta excelentes resultados. Además, se empieza a capacitar a los empleados para una mejor atención al cliente, creando así la oficina de Recursos Humanos. También se puso en marcha una reorganización de la empresa en todas sus áreas: Se contrataron profesionales para cumplir como asesores externos en las áreas administrativas, contables, legales, medicina laboral, seguridad e higiene como así también en sistemas, marketing y oficina de futuros desarrollos. Asimismo, la firma creó un área de servicio de reparación propia, servicio de seguridad privado y una red de cámaras ensambladas y on-line en las cuatro sucursales, siempre pensando en lo mejor para nuestra gente.

Emprender a lo grande e incursionar en nuevos rubros

“La empresa nunca abandonó su canal de comercialización mayorista, por el contrario, paralelamente a la actividad minorista se siguió invirtiendo hasta lograr en 2009 la apertura del Autoservicio Mayorista que abarca a clientes locales y zona de influencia de 60 kilómetros a la redonda, diseñado especialmente para la atención de comedores, almacenes, kioscos, sanatorios, supermercados, autoservicios, bares, confiterías y organismos provinciales y nacionales. Un nuevo galpón de aproximadamente 3.400 metros cuadrados, cumplió una noble función de almacenamiento y ventas”. Actualmente este emprendimiento beneficia a más de 500 clientes locales y de la región que antes debían trasladarse a las grandes urbes para conseguir un negocio de estas características, con los gastos de movilidad y los riesgos que esto implica.

Paralelamente, los integrantes de la firma también invirtieron en formar otra sociedad hace 15 años, otra empresa dedicada a la venta de indumentaria y calzado deportivo de las mejores marcas multinaciones como así también ropa de vestir informal. Instalaron de a poco distintas sucursales en los lugares más estratégicos de las ciudades de San Francisco y Frontera, con el nombre de Jorojos, que hoy ya cuenta con cinco sucursales, también en Morteros y en Frontera.

Luego de muchos meses de trabajo se inagura la 6ta sucursal ubicada en Castelli y San Luis el dia Lunes 22 de Octubre de 2018. La sucursal cuenta con lo ultimo en tecnología e inovación. Las góndolas, de última tecnología, llaman la atención por ser de color negro, pensadas para contrastar con la iluminación led de la sucursal. En cuanto a los productos que requieren refrigeración, en frío se utilizó la última tecnología con puertas cerradas que mantienen mucho mejor al producto, a los grados que necesita. El supermercado cuenta, además, con una cómoda playa de estacionamiento con dos entradas y capacidad para 40 autos.

La Historia de vida de los hermanos Careglio es todo un símbolo de lucha, honestidad y fortaleza logrado gracias al trabajo como vocación de servicio a la comunidad.